sábado, 25 de abril de 2009

Ría de Muros: la más baja de las Rías Altas (24-04-09)



Salida de A Coruña a las 8,30. Al bajar de Santa Comba se contempla una de las más impresionantes vistas : el monte Pindo y a sus pies Carnota, y la ría de Muros. Al llegar a Muros, tomar la nacional Noya-Fisterra, en dirección a esta última localidad. Después de pasar San Francisco, coger una pista a mano izquierda que indica Faro de Lariño. Aquí comienza la ruta, que, al principio, discurre atravesando la playa en dirección al faro de Louro. Después viene una pequeña dificultad porque el camino se empina hasta subir al monte Louro (repetidor de televisión). Esta parte resulta inusual, no sólo por su belleza, sino también por la floración del momento: un enorme manto amarillo cubre todo. Por lo que se recomienda su visita, en los meses de abril o mayo. La ruta acabó acortándose por culpa de la lluvia y finalizó con la bajada al pueblo de Louro, donde comimos. Comida en restaurante A Esmorga(***)

lunes, 13 de abril de 2009

Aldeias Históricas (09-04-09 a 09-04-13)


Los pueblos medievales aquí señalados coinciden con las fortificaciones “da Beira” portuguesa a lo largo de la frontera con el reino de León.

Miércoles, 9: Salida de A Coruña a las 15:15. Parada en Valença, en la feria. Llegada a Viseu-Oeste a las 21:30. Cena en Churrasqueira Santa Eulalia (***). Muy bien y baratísimo. Noche en un hostal (35 euros).

Jueves, 10
Visita a Viseu y comida también en la ciudad. Por la tarde, visita a Piodao (***). Tanto el pueblo como su entorno merecen la pena. (Un gustaso, un trancaso”). Pero el camiño se las trae… estrecho y mal asfaltado. Sobre todo si entras por Coja, como hicimos nosotros. El pueblo se camufla con su entorno y pasa casi desapercibido. La bajada resulta espectacular, se hace por Rego Degua y Foz Degua, en medio de un mar de retama en flor (***). Regresamos por Vide, Seia y Gouveia. Paramos un momentito en Linhares y continuamos a Celorico da Beira. Al entrar, topamos con el hotel Mira Serra (***), donde vamos a dormir estas tres noches.

Viernes, 11
Visita a Trancoso (**). En plena feria. Conserva sus murallas y puertas medievales. Continuamos a Marialva (***). Villa preciosa dentro de un castillo. Pueblo muy bien conservado todo en piedra. Por un camino solitario de viñas y olivares, llegamos a Foz Coa. Comida en un restaurante de carretera. Llegamos a Castelo Melhor (*) a primera hora de la tarde. Aquí está la salida de un circuito para visitar los restos rupestres, pero las reservas ya estaban a tope y continuamos a Castelo Rodrigo(*) y después seguimos hasta Almeida (**). Villa fortificada en el s. XVIII en forma de estrella. Continuamos a Castelo Mendo (**), pueblo medieval custodiado por dos verracos y que conserva un precioso “pelouriño” y una iglesia románica en ruinas. Regresamos por Guarda y vimos una procesión muy humilde pero muy concurrida. Dimos un pequeño paseo nocturno. Cena en el restaurante Ferrinho (**)

Sábado, 12
Vamos dirección a Belmonte Antes de subir al pueblo, nos acercamos hasta Centum Cellas (**), una torre, resto de una antigua villa romana. Continuamos a Belmonte (*). Aquí te venden (4 euros) un paquete de varias visitas combinadas que no son gran cosa: iglesia de Santiago, Museo Judaico, etc. Seguimos a Sortelha (***), a una hora de distancia y con ayuda del GPS. El paisaje es sorprendente: la carretera pica hacia arriba y enormes moles de piedra empiezan a surgir de todas partes. Hay que seguir dirección “Castelo” porque el pueblo histórico se encuentra oculto por un muro de rocas. Esto me recuerda a Rocamadour. Para comer, churrasco en un restaurante de carretera. Continuamos viaje hasta Monsanto(***). Llegamos y tuvimos que dejar el coche en un aparcamiento público. Subimos y bajamos gratis en bus. Iniciamos la subida al castillo por la ruta “Penedos Juntos”. ¡Impresionante! Pero aún quedaba lo mejor arriba: la iglesia y el castillo. Pero la bajada, por el lado opuesto, te descubre la esencia de un pueblo integrado en las rocas del entorno. Y, a última hora, nos acercamos a Idanha-a-Velha(*). Mal conservada y expoliada por los propios vecinos que aprovecharon las piedras para sus propias casas. De aquí quedamos bastante distantes de la A23 y, con ayuda del GPS, nos acercamos a Castelo Novo. Cuando llegamos, ya era de noche. Pero el pueblo me causó una buena impresión. Cenamos en el restaurante Nova Estrela(**) en Celorico.

Domingo, 13
Visita a Linhares (***). Villa medieval habitada y muy bien conservada. Esmero en todos los detalles. Pero me gustó de manera singular la calle “dos penedos”. En ella se integran las casas entre las rocas que rodean el pueblo. Salida de Celorico a las 12:30 y llegada a Ovar a las 14:30. Comida en el restaurante “Picanha na brassa” (***). Comimos “rodicio con todos” (15 euros/persona). Llegamos a casa a las 21:00.

Consideraciones finales:
En Portugal, no me gasté ni un euro en autopistas; en España, 30 euros. Al regreso, retenciones en los peajes, sobre todo el de Maceda. Para evitarlo, salí por el enlace con la A6 y sólo había una caja habilitada para el pago. ¡Mierda de organización! Tardé tanto en llegar desde Oporto como desde aquí hasta casa.
En Portugal, no conducen. Allí achuchan. No hay límites, circulan a toda pastilla.

miércoles, 1 de abril de 2009

Por tierras termales de Guitiriz (23-03-09)


Salida por la A6 a Guitiriz. Desviación en dirección a Os Villares. En poco tiempo, se coge una carretera al área recreativa de S. Xoán de Langostelle.
La primera parte del recorrido será difícil de repetir porque transcurre por senderos agrestes y sin marcar, pero es muy interesante porque en ella pudimos ver huellas de lobo, corzo, e, incluso, de jabalíes. La segunda discurre próxima al río Pardiñas y es fácil de transitar. Está señalizada y acaba en el balneario de Pardiñas. Aquí se celebra todos los años el primer domingo de agosto el festival folk más longevo de Galicia. El balneario queda a un km de Guitiriz,por la N6 dirección Coruña. Comida en casa Miraz(**), en Teixeiro.
Igual que el sendero, el tiempo fue cambiante porque a momentos de sol siguieron otros de bastante frío, incluso en algunos momentos de aguanieve. Y, como colofón, agradecer al monitor Manuel Freire sus explicaciones constantes y oportunas de cada incidencia en el camino. Entre las que apunto el descubrimiento de la "Ruta del Agua", otro PR-G señalizado para hacer en un futuro.