martes, 13 de abril de 2010

Finde en Asturias(09-04-2010)


Viernes 9, salida de Coruña. Salida hacia Castañeras para visitar la “Playa del Silencio”(***). Playa pequeña, de canto rodado y resguardada del “Nordés”. Acceso estrecho y bajada por un empinado camino.

Llegada a Oviedo, al hotel Fruela (***). En el mismo centro de la ciudad. Muy limpio y buen servicio de desayuno bufé. Las cenas también bien (Aunque a Manolo, el conductor, les resultaban escasas).



Sábado, 10: Ruta de las Xanas(***). Salida del lugar de Pedroveya y se va bajando siguiendo el curso del río Viescas. El terreno va siendo más abrupto discurriendo por desfiladeros, cuevas escavadas en la roca, etc. pero casi todo cuesta abajo. Y se llega al área recreativa en la carretera de Teverga a Trubia. Después subimos en el microbús hasta el pueblo de Bermiego(**) a ver su mítico tejo. Comida en casa Laureano (**). Comida tradicional: abundante y variada. Por la tarde, subida en Oviedo al monte Naranco , donde veremos las iglesias de Santa María del Naranco(***), construcción prerrománica cuya finalidad está por esclarecer. Y después visita también guiada a San Miguel de Lillo(***), iglesia mandada construir por el rey Ramiro I. Ambos edificios están considerados Patrimonio de la Humanidad. Acabamos la ascensión, subiendo al mirador. Resto de la tarde libre para pasear por Oviedo. Y para acabar, cena en el hotel Fruela.


Domingo, 11: visita a Gijón.
Primero teníamos visita guiada a la Universidad Laboral(***). Espléndido complejo convertida en una verdadera ciudad cultural. Y a continuación, visita, también guiada, al Jardín Botánico(***). Un amplio recinto muy bien organizado y que didácticamente te puede enseñar muchas cosas . Comida en Casa Zoilo(***) en Muros de Nalón. Una delicia de cocina. De vuelta para casa, paramos en el Franco para ver uno de esos belenes articulados(**) que está montados todo el año. Es un verdadero museo etnográfico en pequeño. Y para acabar la jornada, hicimos una “paradiña” para ver una bonita playa(*) en Penarronda, cerquita de Tapia de Casariego.

Semana Santa por tierras de Santa Teresa


Miércoles, 28: Viaje A Coruña – Ávila. Llegada al Hostal Bellas (***) a las 21:00. Está situado en el centro histórico de la ciudad. Muy buen acceso y de fácil aparcamiento. Cena y toma de contacto con la ciudad.



Jueves, 1: Visita guiada (***) a la ciudad. Se contrata y sale de la puerta de la catedral (8 euros). Primera visita a la catedral del s. XXII. El claustro es posterior del s. XIV. La catedral está realizada en un gótico francés con unos muros muy altos. Se coloca un trascoro de estilo plateresco en el centro de la nave. Es muy interesante la escultura funeraria de Vasco de la Zarza en su parte posterior. También es una pieza única el retablo de Berruguete en el altar mayor, de fin del s. XV. Parte lo hace Juan de Borgoña. Seguimos la visita por la barroca iglesia de Teresa patrocinada por el Conde-Duque de Olivares. Y salimos de la ciudad por la puerta de san Vicente. Comida en un restaurante de la Plaza Mayor. Por la tarde, visita al convento de Santo Tomás (***). Aquí está enterrado el infante Juan, hijo de los Reyes Católicos en un magnífico panteón de mármol. El convento conserva tres espléndidos claustros. Y también dos museos: uno de Ciencias Naturales y el segundo de piezas de estilo oriental. Todo por el módico precio de 4 euros. Cenamos en una pizzería y vimos la procesión de noche (**). Normalita, pocos cofrades.


Viernes, 2: Subida al Castro de Ulaca(***). A pocos kms de Ávila, hay que ir a Solosancho y de aquí a Villaviciosa. Hay una ascensión de, al menos, una hora. La senda está señalizada y todo el recorrido. La visita suele durar bastante, por lo que es recomendable llevar comida y bebida. Subimos antes de las 11:00 y no bajamos antes de las 15:30. Hay que considerar que tiene una extensión superior a la de la ciudad de Ávila. Tuvimos problemas para comer y nos conformamos con unos bocatas en Robledillo, donde estaba el restaurante más próximo.
Continuamos a Bonilla de la Sierra(*). Este pueblo está actualmente casi todo en restauración. Hay muchas casas abandonadas, mucha emigración, pero tiene muchas posibilidades. Al haber sido lugar de retiro y descanso del obispo Tostado, destaca por su castillo, en total abandonado, parte de sus murallas y su catedral.
Continuamos viaje a Piedrahita(*). Mucha vida social: mucha gente por la calle, de paseo. El monumento más conocido y visitado es el Palacio de los duques de Alba, edificio de estilo barroco francés.
Seguimos al Barco de Ávila(**).Conserva parte de su muralla. El castillo está bastante bien conservado pero no tiene ninguna utilidad. Tiene una iglesia tipo fortificación. Y también un puente romano, que fue restaurado en época medieval. Cenamos en Ávila.

Sábado, 2: Visita al castro de las Cogotas(***). Se puede llegar en coche por una pista de tierra de 3,5 kms que sale de la localidad de Cardeñosa. (Sería interesante visitar antes el Aula de Interpretación que hay en el ayuntamiento). El castro está vigilado y atendido por un guarda que te explica y te sirve de guía durante la visita. Recibe el nombre de “cogotas” porque así se les llama a las dos montoneras de grandes rocas. El enclave es maravilloso porque están colgando sobre las aguas de un embalse y conforman un auténtico fortín natural. Tomamos un tentempié en un bar de carretera y nos desplazamos a Arenas de San Pedro(**), 70 kms por una pintoresca carretera que pasa por dos puertos de montaña. Y por supuesto, con muchas curvas. Hay que ir despacio y saboreando el paisaje. Este pueblo se podría considerar el portal de Gredos. Tiene un precioso puente medieval. También un castillo que se utiliza para actividades culturales. Hay una pastelería artesanal muy buena con unas espectaculares colas. En la entrada del pueblo hay un paseo muy bonito de 2 kms que nos lleva hasta un recogido monasterio.

A cinco kms de Arenas, se encuentra Guisando(**). Para disfrutarlo hay que entrar por sus callejuelas estrechas, ver sus típicas casas, etc. Como curiosidad, se cultivan los olivos en terrazas. El aceite de oliva es una de los recursos de la zona, además del turismo. Y ya no nos acercamos a Candeleda porque se nos había hecho muy tarde.

Domingo, 3: Visita al castro de la Mesa de Miranda(***). Para llegar aquí, hay que acercarse a la localidad de Chamartín, cerca de Ávila. La pista que conduce al castro está en mal estado y mal señalizada. Andando, la forma más segura de llegar, se tardan 45 minutos. Tiene un sistema defensivo digno de admirar: tres murallas por su lado más vulnerable y un sistema de piedras hincadas muy estudiado. Tuvo que estar muy poblado por la cantidad de montoneras de piedras que hay dispersas por todos los lados. En el exterior hay una extensa necrópolis y una gran encina o alcornoque que merece la pena admirar.El castro está cercado pero no tiene vigilante. Debe haber poca afluencia de público porque fuimos los únicos que hicimos el camino esa mañana. Comimos en la vecina localidad de Martiherrero. Y a continuación, camino de casa. A las 20:00 estábamos en A Coruña.