jueves, 28 de abril de 2011

Alentejo en ocho días (15 al 25-04-2011)



Viernes, 15 de abril de 2011-06-07
Salida de Mera (A Coruña) a las 16:00. Cena en Zamora a las 21:30. Visita nocturna. Procesión de Viernes Santo muy silenciosa. Pernocta en Morales del Vino, a la salida de Zamora en dirección a Salamanca. Lugar muy tranquilo.

Sábado, 16
Salida a las 9:30. Repostamos en Guijuelo. Pequeño mercado. Salida a las 12:00. Llegada a Hervás a las 12:30. Pequeño pueblo con un bonito barrio judío. Día de mercado y muy buen tapeo. Comida en la AC a la salida del pueblo, detrás de una ES Repsol, próxima al camping. Muy buena sombra, necesaria por ser día de mucho calor. 15:30 salida para Badajoz. Grandes nabales que pintan el paisaje de un espléndido amarillo. Tomamos la carretera a Coria, pero a pocos kms. Subimos al convento del Palancar. Convento de clausura con visitas guiadas a ciertas horas. Muy bonito entorno. Llegada a Coria(***) a primera hora de la tarde. Bonito pueblo amurallado con su castillo de los duques de Alba, externamente muy bien conservado. Repostamos en Badajoz. Gasoil muy caro, al mismo precio que en Portugal. Tomamos la A5, gratuita, a Elvas(**). Pernoctamos en una explanada al pie del acueducto. Zona muy tranquila. Cenamos en un restaurante enfrente, donde nos clavaron por una caña 1,70 e. Visita nocturna a la ciudad. Embriagador aroma de las acacias en flor. El pueblo está fortificado por doquier.

Domingo, 17: Pueblos de la Frontera.
Volvimos a pasar la frontera atravesando el Guadiana. Vista del antiguo puente de Ajuda. Carretera muy tranquila, dirección a Olivença/Olivenza(***). Conserva un conjunto histórico precioso y una iglesias barrocas, por dentro, preciosas. Espléndidos retablos y unos pasos procesionales preciosos. También un Árbol de Gesé magnífico. Presenciamos la Procesión del Borriquillo, sencilla pero muy familiar. Continuamos a Alconchel para ver su castillo templario(*), con unos horarios muy peculiares: sólo abre cuatro días a la semana. Comida al pie del río, en un lugar frequito. De esta parte española, las tierras de la cuenca del Guadiana son muy ricas por el riego.
A primera hora de la tarde, visita a Mourao(*). Otra vez en Portugal. ¡Zona Wifi en los jardines! Ésta va a ser una constante en los pueblecitos que visitamos. Subida al castillo con su iglesia aneja cerrada. De escaso interés por su mal estado de conservación. Otra constante en los castillos de la zona. Continuamos a Monsaraz(***). Hay área de AC, pero hay que seguir las indicaciones para llegar. Parece difícil el acceso pero es una falsa impresión. Queda en una plataforma con una vista única sobre la albufera. El pueblo está todo escalonado en plataformas empedradas. Es pequeño pero cuidado hasta el último detalle. El castillo está reconvertido en una plaza de toros. Está casi todo cerrado por ser Domingo de Ramos. Es una zona de monumentos megalíticos y a ello dedicamos el resto de la tarde. Tomamos la M541 y en Telheiro encontramos el cromlech(***), cerca del Convento de Orada. Retornamos y vamos dirección a Reguengo, siempre por la 541 y nos encontramos el Menhir de Belhoa(**) y el Anta de Olival da Pega(**), anunciado al pie de carretera. Tiene inquilino: un gato que no se separa de nosotros en toda la visita. Llegada a Reguengos y cena en el restaurante “Solar de Monsaraz”.



Lunes, 18: Terena-Vilaviçosa-Estremoz.
Por la R- 255 llegamos a Terena(**). Pueblo pequeño pero con encanto. Pintado y decorado con muchas flores por los propios vecinos. Continuamos a Alandroal(*) con su castillo bien conservado exteriormente. Descubrimos que estamos entrando en tierras de explotaciones de mármol. De Alandroal a Redondo, hicimos una caminata de 2 kms para acercarnos a la “Rocha de la Mina”(***). Impresionante paraje donde se encuentra este monumento protorromano. Mal señalizado al principio y después aparece marcado como una ruta de senderismo. Comida en Redondo (No merece la pena llegar hasta aquí porque después hay que desandar el camino a Alandroal. Seguimos a VIlaviçosa(***). Es lunes y su Palacio Ducal está cerrado. Pero merece la pena visitar sus jardines y claustro y el Parador(***), cuyas dependencias pertenecen al antiguo monasterio. También visitamos el castillo con un espectacular “pelouriño” y su iglesia. Dimos un paseo por la villa y compramos sus especialidades en dulces. Seguimos a Borba y ante nuestros ojos va apareciendo una sucesión de canteras, montañas de mármol. ¡Impresionante! Borba(*) conserva restos de su castillo, tan integrado entre las casas del pueblo que pasa desapercibido. Mucho ambiente de hombres en las tascas. Acabamos en Estremoz. Nos recomendaron para cenar “Adega Isaías”, un bonito recuncho pero un pelín caro. Pernocta en una gran explanada al lado de la Puerta de santa Caterina. Cerca de la plaza de toros. Muy amplio y tranquilo.

Martes, 19: Estremoz –Évora.
Visita a Estremoz(***) empezando por la zona del castillo. Precioso conjunto formado por la iglesia con un espléndido “Árbol de Gessé” y un singular monumento funerario medieval. Adosado está el convento, convertido en Parador. Se puede visitar con permiso de la Recepción. Anexo está el edificio gótico mandado construir por don Dinís, semejante a una sala capitular. Y, para rematar, visitamos con la guardesa el Oratorio de doña Isabel de Aragón, reina de Portugal, llevada a los altares por su bondad con los pobres y necesitados. Pequeñita, bonita y emotiva capilla. De regreso al centro, visitamos la iglesia de San Francisco. Magnífica en su porte y con un “Árbol de Gessé” de los pocos que hay en el Alentejo, y parecido al de Olivenza. Comimos en un restaurante próximo a Sta. Caterina muy bien.
Por la tarde, salimos hacia Évoramonte. No merece mucho la pena. Está el castillo de los Bragança pero todo el entorno está muy descuidado. Continuamos a Évora, capital del Alto Alentejo. La pateamos toda la tarde y parte de la noche. Seguimos un bonito itinerario nocturno. Pernoctamos en “Porta da Lagoa”, gran aparcamiento gratuito extramuros. Por cierto, a nuestra llegada empezó a llover con tal fuerza que por las calles corrían verdaderos ríos.



Miércoles, 20: Évora y su entorno megalítico.
Visita a Évora(***): catedral y claustro. Después, visita a la iglesia de San Francisco con un precioso altar y buenas tallas. Comida en la AC.
Tarde arqueológica. La iniciamos acercándonos a Guadalupe para ver sus famosos cromlech y menhir de los Almendres(***). Subida de 4 kms por una pista de zahorra. Continuamos a Valverde para ver el anta de Zambujeiro(***), un dolmen descomunal con piedras de más de 6 metros de altura. Se llega andando en 20 minutos por una pista. Y, para finalizar, circulando por una estrecha carretera en dirección a Santiago de Escoural encontramos el anta-capilla, que como su nombre indica es un dolmen ampliado y aprovechado para cultos religiosos. Acabamos la jornada en Arraiolos, cenando y durmiendo en un restaurante con una gran explanada al pie de la carretera.





Jueves, 21: Montemor-O-Novo-Alcaçer do Sal
Visita a Arraiolos. Poca vida. Castillo en la cima con iglesia matriz cerrada. Seguimos a Montemor-o-Novo. Cerca de la localidad, un cartel indica “Menhir de Pedra Longa”. Estaba dentro de una “herdade” y lo pudimos descubrir por las indicaciones de un tractorista. Montemor no tiene mucho que ver pero sí su entorno megalítico, aunque está menos preparado e indicado que las anteriores áreas megalíticas. Todos están en fincas cerradas, llamadas “herdades”, y si no es por la información recogida en la Oficina de Turismo, sería imposible dar con las “antas” del entorno. Tomamos la dirección de Sao Geraldo y, después de un puentecillo y antes de iniciar la subida al pueblo, encontramos dos cancelas verdes a ambos lados de la carretera. Entramos por la que está a nuestra izquierda. Hay una segunda cancela que atravesar y a 10 min. Llegamos al “Anta Grande da Comenda da Igreja”. Continuamos a Sao Geraldo y hay que preguntar por el “Anta do Estanque” porque está adosada a una vivienda. Fue usada muchos años de almacén y taller. Y pasado el pueblo, en dirección a Ciborro, a mano izquierda, en la “Herdade da Comenda da Igreja”, se encuentra el “Anta Pequena”. Está a la altura del segundo barracón de ganado, con vistas a un laguito que sirve de abrevadero al ganado. Y, para finalizar esta gira, a 1,2 kms. en dirección a Sabugueiro, a mano izquierda, se encuentra el “Anta da Comenda Grande”. Sólo se puede ver desde la carretera porque está en finca vallada.
Acabamos la jornada en Alcaçer do Sal. Poco ambiente. Descuidado su casco antiguo y la zona del castillo. Pernocta en una explanada a la entrada del pueblo. Muy tranquilo.





Viernes, 22: Santiago de Cacem-Beja
Madrugamos y nos desviamos a Grándola por aquello de la canción. Nos desviamos de la ruta y acabamos en la N 120. Muy pintoresca, ¡pero de montaña! Llegada a Santiago de Cacem a media mañana. Visita a Miróbriga(***). Gratis por ser festivo. Nos persigue la lluvia. Las ruinas de la ciudad romana, una maravilla; pero su estado de mantenimiento deja bastante que desear. Bajamos a Santiago y está el museo cerrado. Buenos dulces en Pastelaría Serra. Continuamos a Beja por la N 121, bastante mejor que la carretera anterior. En Beringel, comimos en un restaurante de carretera. Muy barato. Quisimos ir a Pisoes para visitar su villa romana y la pista estaba en un estado deplorable. Llegamos a Beja(***) a primera hora de la tarde. Aparcamos en el centro histórico. Entramos en el palacio-museo(***) por 2 euros y con derecho a visitar el de arte visigótico(**) y otro temático sobre las excavaciones romanas en la ciudad. Pasamos casi toda la tarde en Beja. Tomamos por la N 2 y salimos en Cuba. Sin interés. Continuamos a Vila Ruiva y cruzamos por su puente romano(***). Una joya arquitectónica y de gran estética. Llegamos a Alvito al anochecer. ¡A las 21:00 en ningún sitio nos dan de cenar! Pues peor para ellos…



Sábado, 23: Viana do Alentejo-Portalegre.
Empezamos, con calma, el regreso del viaje. Pasamos por Viana do Alentejo(*). Pueblo típico con castillo e iglesia matriz en su recinto. Misa madrugadora. No tanto en la Oficina de Turismo que, pasadas las 10 h., aún no habían abierto. Alcaçovas nos plantea problemas con la AC por sus calles estrechas. Camino de Évora, en Tourega, encontramos un cartel indicador de un par de “antas”. Una de ellas, muy bien conservada. A la otra no se puede acceder. Se ve desde el camino, le falta la cubierta. Antes de Evoramonte, comimos en un restaurante en la ruta. Desde Évora continuamos a extremos. Feria-exposición a 3 euros la entrada. En una hora habíamos acabado la visita. Para continuar a Monforte. Hay una buena área al pie del río. Éste se cruza por un precioso puente románico(**). Continuamos dirección Vaiamonte para visitar la Torre Villa de Palma, las ruinas de una villa romana. A las 17:00 estaba cerrado. Entonces buscamos el “Menhir de la Carrinha”. Mucho esfuerzo para poco menhir (1,10 ó 1,20 de altura). Volvimos a Monforte y seguimos las indicaciones de un “anta”. Imposible verla porque quedaba a mucha distancia andando por una “herdade”. Seguimos hacia Portalegre y a la tercera… encontramos el cartel anunciador de “Anta de Monte Velho”, que queda por una pista a 400 m. de la carretera. De medianas dimensiones. Estaba siendo excavada. Carece de cubierta. Por fin, llegamos a Portalegre y aquí cenamos y pernoctamos muy bien en la parte baja de la ciudad.


Domingo, 24: Portalegre-Castelo de Vide-Marvao.
Visita corta a Portalegre porque todo estaba cerrado, menos la iglesia. Tomamos dirección a Crato y nos acercamos a la “Aldeia da Mata” para ver el “Anta Grande do Tapadao”, de las más bonitas y mejor conservadas del Alentejo. Está dentro de una “herdade”, bien indicada. Pero la finca es muy grande y hay que ponerse a buscarla. Con buen ojo, por encima de la tapia, se puede ver majestuosa sobre su “mámoa”. No pudimos comer en Crato pero sí en Alpalhao, cerquita de la plaza del pueblo. Muy, pero muy bien. A la salida, encontramos una placa al “Anta de Gens”. Le falta un soporte (“esteo”) porque se ha roto. Aparece tirado en su interior. Llegando a Castelo de Vide, vemos otra indicación de “anta” y, dando un rodeo, encontramos el “Menhir de Povoa e Meada”. Se encuentra a 9 kms y encontramos el menhir más impresionante de todos los que hemos visto. Pasamos la tarde en Castelo de Vide(***). Mucho ambiente: calles llenas de gente, terrazas abarrotadas… Subimos al castillo, que tiene una buena vista sobre el pueblo. Después bajamos por el barrio judío, que está muy bien conservado. Al anochecer, nos acercamos a Marvao(**). Tiene una fortaleza extraordinaria, colgada en las rocas. Poco más vimos porque era de noche. Pernoctamos en la plaza pública de Alpalhao.

Lunes, 25: regreso a casa.
Para ello tomamos las autovías A25, A24 y A23. Todas gratuitas. Paramos a comer y estirar las piernas en Lamego(**). Pueblo-balneario que merece una visita más pausada. Salimos por Chaves, donde hicimos otra parada. Y por la noche estábamos en casa.